La respuesta a esta pregunta tan general es sí, obviamente, pero con muchísimos matices. Lo primero que necesitamos para invertir en bolsa es, lógicamente, dinero. Sin capital no podemos especular y esa será siempre nuestra principal herramienta de trabajo. Es por esta razón que lo primero que tenemos que hacer para vivir del trading es por encima de todo protegerlo al máximo porque sin él no podremos seguir invirtiendo. Siempre es importante protegerlo, pero quizás más aún en los primeros años de trading, cuando aún estamos aprendiendo y cogiendo experiencia.

Con mucho capital, es mucho más fácil vivir del trading, porque solo haría falta ganar una pequeña rentabilidad anual para conseguir una importante suma. También dependerá, obviamente, de qué capital consideramos necesario para vivir ya que esto sería muy subjetivo.

Hay que ser realistas y tener objetivos que se puedan alcanzar. Si tenemos mil euros (en bolsa, se trata de una cantidad mínima) tardaremos muchos años en tener dinero suficiente para plantearnos poder vivir de los mercados, y eso, si lo hacemos muy bien. El primer problema que supondrá el tener poco capital será que no podremos hacer una buena diversificación.

Invierte con calma

Un problema serio pueden ser, como en otras muchas cosas, las prisas. Acaban por crear un bucle: como tenemos poco dinero y queremos ganar mucho, al invertir optamos por tomar riesgos muy superiores a los que nuestro capital podría permitirnos y eso nos lleva a perder mucho buscando lo contrario.

Créenos si te decimos que solo hay una manera de ganar en los mercados y es hacerlo poco a poco, mientras se gestiona bien el riesgo. En el momento que nos olvidemos de la gestión del riesgo, tendremos muchísimas papeletas para que el mercado nos deje sin nada.

En ese sentido, nunca es recomendable jugarse en una operación más del 2% del capital disponible para invertir. Por ejemplo, si tengo diez mil euros para invertir, sería recomendable usar stops-loss que, al saltar, supongan pérdidas no superiores nunca a los 200 euros. Aunque es una obviedad, nunca está de más insistir: es muchísimo más fácil plantearse vivir de los mercados con un millón de euros que plantearse la misma idea con 500 euros. Si hay una verdad en todo esto es ese refrán que dice: “el dinero llama al dinero”.

No debemos tener prisa por convertirnos en traders que puedan vivir del trading. Quienes las tienen suelen durar muy poco en este negocio. En este sentido, la publicidad engañosa es muy perjudicial. Si tenemos un capital inicial reducido debemos tener objetivos realistas y proteger el capital por encima de todo, gestionando bien los riesgos que corremos. Antes que nada se debe pensar en términos de riesgo y, posteriormente, de rentabilidad. La mayoría de traders hacen lo contrario: piensan en la hipotética rentabilidad y solo se acuerdan del stop cuando la estrategia acumula fuertes pérdidas.

Tus objetivos han de ser realistas

La publicidad puede llevar a algún iluso a pensar que la bolsa es fácil y que leyendo un manual te puedes convertir en un trader y ya estás preparado para operar y vivir del trading online. Podríamos poner, por ejemplo, la foto de un cirujano. En ella, podemos decir que está ganando 30 mil euros al día con opciones binarias sin esfuerzo y sin conocimientos, mientras opera a un enfermo a corazón abierto. Obviamente, esta publicidad sería engañosa. La realidad es que sin conocimientos y con productos complejos, tu paso por los mercados será muy breve y seguramente acabarías maldiciendo los mercados.

Obviamente, dar esa imagen de facilidad es mucho mejor para el marketing de empresas de productos financieros, pero no es la realidad. Se vende una imagen tan idílica del trading, hablando solo de sus aspectos positivos que cada vez más gente quiere dedicarse a esto.

Si por ejemplo hacemos trading de acciones, podemos considerarnos traders, pero para vivir del trading nos hará falta mucho más que autodenominarnos traders o ponernos una corbata. Recuerda que en esto, tampoco el hábito hace al monje. Los resultados serán los que nos juzguen como traders. Solo ellos y nada más.

También es habitual imaginarse cosas utópicas como un inversor en una playa paradisíaca con su PC operando con una sonrisa de oreja a oreja mientras con la otra mano se disfruta de un cocktail. Como sabes, la arena y los portátiles no conviven bien, pero, además, el trading, como cualquier otra disciplina, requiere primero de aprendizaje y también de esfuerzo y dedicación. Sabemos que esta idea choca frontalmente con el cliché, tan extendido durante años, de hacerse rico sin esfuerzo.

Aquellos que busquen ese tipo de “pelotazo”, ya pueden irse olvidando de vivir del trading. Se trata de una disciplina que requiere mucho estudio, constancia y esfuerzo. El 95% de inversores particulares pierden. Es una estadística que no debes olvidar jamás. Además, la mayoría de ellos no se han esforzado en aprender cómo funcionan los mercados, ni tienen ningún método de trading. Muchos se limitan a comprar y vender por intuición o buscando la lógica en las noticias.

Nunca inviertas más de lo que puedes perder

Nunca debes invertir o especular en los mercados con dinero que necesites urgentemente o que deba ser destinado a gastos indispensables. Cuando esto sucede, el componente psicológico nos afectará todavía más de lo habitual, condicionándonos para perder el capital. Solo debemos invertir en los mercados aquel dinero que estamos dispuestos a perder, aunque obviamente nuestra intención sea rentabilizarlo.

Para controlar las emociones es importante no apalancarse por encima de nuestras posibilidades. Es evidente que no es igual invertir pequeñas cantidades que grandes sumas de dinero.

Puedes hacer algo para probar esto, pero hazlo con cuidado, ya que puede salirte caro. Compra un activo con 0,1 lotes y colócate tu pulsómetro. Anota los resultados. Más adelante, compra 8 activos y mira cómo se comporta tu pulso. Lo más probable es que aparezcan la ansiedad y los nervios con las variaciones de tu cuenta. Eso no ayuda a hacer un buen trading. En líneas generales, cuanto más tranquilos operemos, mejores resultados podremos obtener. También es recomendable para mantener la mente despejada realizar ejercicio físico y paliar así el stress que muchas veces provoca este trabajo.

Estudia los mercados

Otra premisa falsa es aquella que dice que el objetivo es adivinar lo que va a suceder en el mercado. El trader tiene que aprovechar lo que haga el mercado, no adivinarlo, y muchos menos, pelearse con él. El mercado, como el cliente, siempre tiene la razón. En este sentido, muchos principiantes dicen frases tan ridículas como “la subida o la caída es falsa”. Si compro una acción a 6 euros y vendo a 7 euros, que digan lo que quieran, hemos ganado un euro por acción y nos da igual que un sesudo analista nos diga que si está sobrevalorado o que si es una subida poco fiable… eso es literatura. Al trader solo le importa vender por un precio superior al que compró.

Es importante tener en cuenta que los traders convivimos con las pérdidas. Hay que asumir que perder es parte del negocio y para vivir del trading hay que aceptarlo. Los stops se ponen para que salten, cuando tienen que saltar ya que por eso son nuestros salvavidas. Otra opción es operar con brokers que ofrezcan protección contra balance negativo.

También debes tener bien claro que es imposible ganar siempre. En ese sentido, la experiencia personal es importante, dado que en los primeros años es muy duro psicológicamente ver cómo te salta un stop de pérdidas y después el activo evoluciona como pensabas inicialmente. Este tipo de situaciones lleva a muchos traders a dejar de usar los stops, decisión equivocada, ya que les llevará a las pérdidas.

La importancia del método

Imagínate que has usado el mismo método durante 5 años y más de 300 operaciones y que te ha llevado a ganar una buena cantidad de dinero. Si llegasen 5 meses malos en los que se acumulan las pérdidas, ¿serías capaz de seguir usando tu método durante más tiempo?

Otra situación: imagina que estás empezando y que no has probado ni tu sistema ni la cuenta demo. Te has lanzado a operar en el mercado y ya acumulas 4 operaciones malas, ¿serías capaz de seguir la quinta? Estamos seguros de que no, porque ya ni tú te fías de tu método.

El trading no es una cuestión de fe, sino de esperanza matemática, de probabilidades. Si tenemos un método que a la larga gana dinero, lo seguiremos, pero debemos asegurarnos de que el método es ganador en el medio/largo plazo, no en un momento determinado del mercado. Para esto, es muy importante que lo pruebes con la cuenta demo.

No debes hacer caso de los cantos de sirena. Sin formación y sin conocimientos, el mercado acabará contigo antes de que te des cuenta. Nuestro consejo es que te formes, aprendas y te adentres en el mercado poco a poco hasta estar bien preparado. Tu cuenta te lo agradecerá.