ETFs, criptomonedas… Continuamente se pergeñan nuevos productos y sistemas de inversión que tratan de llamar la atención del consumidor. Lo que no es óbice para que los más clásicos sean todavía los preferidos para la gran mayoría: la Bolsa de Valores es uno de ellos. Tal vez el más importante.
Quizá haya muchos jóvenes que ni se planteen invertir en Bolsa, obnubilados por las promesas pecuniarias de otros instrumentos (ojo con esto); sin embargo, el enorme mercado bursátil sigue teniendo una importancia crucial en el devenir de la economía, de los países y, en definitiva, del conjunto de la sociedad.
La Bolsa es un lugar donde compradores y vendedores intercambian bienes que, normalmente (pero no siempre), son acciones. Los vendedores son las empresas que necesitan dinero con el fin de poder desarrollar su actividad. Para ello, crean o emiten acciones y las venden a los ahorradores (compradores) que dan rentabilidad a sus excedentes convirtiéndose en accionistas (propietarios de la empresa).
Grosso modo, indican en la guía antedicha: “La Bolsa es el lugar en el que se reúnen personas que tienen unos ahorros, con empresas que necesitan dinero para realizar sus actividades”.
No es un sitio físico, en el caso de España, por ejemplo, la Bolsa es un modelo informático denominado Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE). “A este sistema llegan órdenes de accionistas que quieren comprar o vender acciones de una empresa. En realidad, se trata de una red interconectada de ordenadores con un ordenador central que es el que tiene en cuenta toda la información existente”, subrayan.
¿Quién participa en la Bolsa?
Ya se ha hablado de las dos figuras imprescindibles en la Bolsa de Valores: compradores y vendedores. Pero hay otros participantes también indispensables:
- Corredores de Bolsa: si eres muy joven, puede que sea mejor referirse a estos como brokers. Son los mediadores. Sin ellos no se pueden comprar ni vender títulos.
- El Estado: es el que pone las reglas.
Estos dos últimos miembros son las que, entre otros aspectos, diferencian invertir en Bolsa de otro tipo de productos muy de moda que se basan en la blockchain y las Finanzas Descentralizadas (DeFi).
Y hay un concepto más que es importante mencionar, los índices bursátiles: es un valor numérico que tiene en cuenta los precios de mercado de los valores (ya sean acciones, obligaciones u otros instrumentos financieros). Gracias a ellos se puede saber cómo ha ido variando financieramente una compañía, un tipo de activo o un mercado. Es una gran ayuda para que los inversores puedan analizar la evolución de una empresa.
¿Qué se compra y qué se vende?
En el mercado bursátil, principalmente, se comercia con acciones, pero también entran en juego otros activos, como las obligaciones, los bonos, las opciones financieras o los derechos de suscripción. De manera genérica, se pueden dividir en instrumentos de renta fija o renta variable.
Dentro de los segundos están las acciones, que las emiten las empresas y son partes iguales del dinero que las sustenta. Dos conceptos para entender qué es una acción:
- Capital social: es el valor total de todos los bienes que posee la empresa junto con las aportaciones de los socios. Se divide en acciones.
- Valor nominal de una acción: el valor inicial, es decir, el resultado directo de dividir el capital social entre el número de acciones que lo componen.
Aunque hay más, los dos tipos de acciones más habituales son:
- Acciones ordinarias: las más básicas. Habilitan a su poseedor a votar en la asamblea ordinaria anual y le otorgan el derecho a participar en el reparto de beneficios.
- Acciones preferentes: el titular tiene más ventajas desde el punto de vista económico, sin embargo, carece de derecho a voto.
¿Cómo funciona la Bolsa de Valores?
Un penúltimo apartado con el fin de explicar el funcionamiento de la Bolsa de Valores.
La venta de acciones de las empresas a los ahorradores es el mercado primario. Al mercado secundario se llega si, posteriormente, esa persona vende la/s acción/es (ya sea al mismo, mayor o menor precio, todo dependerá de cómo haya oscilado el mercado). Se llama ‘orden’ al hecho de indicarle a la Bolsa qué acciones, cuántas y a qué precio quieres comprar o vender. Para dar esa ‘orden’ se precisa la figura del intermediario (broker).
El punto de encuentro entre comprador y vendedor, obviamente, es el precio de la acción, que, de manera genérica, se estatuye con base en la ley de la oferta y la demanda: si la demanda es mayor que la oferta, el precio aumenta, y viceversa. Siempre se parte de un precio de apertura que habrá quedado estipulado en una subasta previa a la apertura de la sesión.
¿Ventajas y desventajas de invertir en Bolsa?
Ventajas
- Es un mercado ordenado, vigilado y regulado (para muchos inversores esto sería una desventaja: sólo hay que ver el tremendo boom de la inversión en criptomonedas). La Bolsa, por añadidura, se ha adaptado a las nuevas tecnologías, por lo que resulta cuasi imposible que tu dinero desaparezca por alguna grieta del sistema.
- Existe la posibilidad de ganar mucho dinero en Bolsa, a diferencia de otros instrumentos en los que es complicado llegar a grandes cantidades.
- Debido a que la inversión (por regla general) se hace en empresas sólidas, es muy difícil perder todo lo invertido.
- Contribuyes a la financiación de una empresa y, por ende, a que pueda seguir creciendo una compañía de la que, en parte, eres propietario.
- Aunque el activo principal son las acciones, hay distintas modalidades de inversión, lo que hará que dispongas de la opción de elegir aquella que más se adapte a tus deseos, valuando variables como el pago inicial, el sector económico o el objetivo económico a corto, medio y largo plazo.
Desventajas
- Entre las ventajas se mencionaba la posibilidad de ganar importantes sumas de dinero, pero, para ello, lógicamente, es necesario cierta cantidad para invertir. Si el montante que puedes dedicar es pequeño, mejor selecciona otras modalidades.
- A colación de lo anterior, si dispones de dinero suficiente para invertir en Bolsa, tienes la posibilidad de llegar a ganar bastante, pero debes ser paciente, calcula un periodo de entre 3 a 5 años.
- No es fácil escoger el momento correcto para meter dinero en la Bolsa de Valores. Por ello, es conveniente que te dejes guiar por los que saben y, siempre, estudiar la evolución de la empresa analizando distintos reportes y análisis bursátiles.
- Se habla mucho en los últimos tiempos de la volatilidad de criptodivisas como el Bitcoin o el Ethereum (que la tienen. Y mucha), pero es una característica que también se aplica al mercado bursátil (con la diferencia –como ya se ha comentado– de que en uno hay un soporte regulatorio y en el otro no). También hay que ser consciente de que el valor de una compañía y, por ende, de sus acciones, está al albur de acontecimientos ajenos a la empresa, que pueden ser políticos, medioambientales o, por supuesto, económicos.
Conclusión sobre la bolsa
Toda inversión tiene su peligro, aunque, obviamente, unas más que otras. La decisión de invertir comprando acciones de Bolsa conlleva asumir unos riesgos y sólo has de hacerlo si, realmente, dispones de una cantidad de dinero que, no sólo tengas seguridad de que no vas a necesitar en un tiempo, sino que, incluso, estés dispuesto a perder (aunque ya se ha comentado que en Bolsa es complicado perderlo to do).
Además, es necesario contar con la intermediación de un broker que mande las órdenes al mercado y que te guíe en todo el proceso. Y mucho más en estos tiempos de alta popularidad del trading online. Asegúrate de encontrar uno de confianza.